EDITORIAL

Tecnología y esperanza

Es increíble la cantidad de información que la humanidad genera, derivado del uso de herramientas digitales. En los últimos 20 años, hemos estado duplicando nuestro volumen de información generada cada tres años (se estima que el volumen total de datos en Internet ronda los 40 Zettabytes, o sea, 40 seguido de 21 ceros en términos redondos). Como consecuencia, tenemos a nuestro alcance una cantidad de conocimiento jamás imaginada.

Este volumen de información simplemente es inmenso. Tanto así que ya ni siquiera lo generamos solamente los humanos: gran parte de ese volumen es creado automáticamente por máquinas (desde “bots con I.A.” hasta la señalización en nuestras redes). A veces, no tomamos un tiempo en pensar lo complejo e importante de nuestras tecnologías de comunicaciones e información.

Los que hemos usado Internet por muchos años hemos visto con un poco de tristeza cómo la información generada en la red se ha vuelto falsa y tendenciosa de forma intencional. Hace algunas décadas, algo publicado en Internet era “prácticamente cierto”, por la importancia de un dato que estaba al alcance de cualquier persona a nivel mundial. Hoy, algo publicado en Internet se ha vuelto algo “prácticamente falso”, poco verificable y diseñado con el fin de confundir. Y lo notamos con toda la información creada a partir de la pandemia y sus enormes cantidades de “fake news”.

Sin embargo, tenemos muchos ejemplos positivos de cómo tener información a la mano logra grandes hazañas en tiempos muy cortos. En este mes pasado, fuimos testigos del primer lanzamiento privado de astronautas a la Estación Espacial Internacional. La compañía que logró esto no surgió de expersonal de la NASA o de alguna otra agencia. Space X nació de forma privada, como un sueño, con personal que seguramente se apoyó en años de conocimientos publicados en nuestro vasto volumen de información.

Debemos pensar con optimismo en el futuro, a pesar de estar envueltos en tanta información contradictoria. Al final, tenemos herramientas para aprovechar nuestros enormes bloques de información para mejorar miles de cosas aún. Crear nuevos sistemas. Soñar con una mejor vida. La tecnología nos sigue brindando esperanza.

Ing. Luis Alberto García
Director General IJALTI

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